Está muy claro que, después de la pandemia del COVID-19, va a cambiar nuestra forma de ver el teletrabajo. Es muy probable que deje de ser una opción marginal, porque, aunque ya existían tanto el concepto como las tecnologías que lo habilitaban, ahora que ha sido experimentado masivamente por empresas y trabajadores, muchas de las desconfianzas y prejuicios al respecto desaparecerán.
De forma sorpresiva, muchas operaciones comerciales no solo no se han detenido, sino que han seguido su curso con el apoyo de toda esta tecnología, y vemos cómo se siguen cerrando operaciones y contratos sin más ayuda que herramientas como Microsoft Teams, por poner un ejemplo. En paralelo, quien no tenía una tienda online ha corrido a abrirla. O empresas que se han habilitado totalmente para el trabajo en remoto en horas, recurriendo a tecnologías colaborativas en la nube como (de nuevo) Microsoft Teams.
El teletrabajo como tal no deja de ser un concepto, lo importante es lo que permite llevar a cabo. Sin duda hay muchas actividades en las que el teletrabajo no es posible, pero ¿Cuántas personas que no habían confiado nunca en las compras online están haciendo por primera vez sus pedidos al supermercado desde el móvil? Todo esto es posible, sin duda, gracias a una estructura logística bien asentada durante los últimos años, capaz de completar de forma eficaz el círculo que lleva a la entrega desde el pedido. Y no pensemos que todo esto va a en contra de las PYMEs. Por fortuna, la tecnología necesaria para la venta online o para un teletrabajo eficiente es asequible para cualquier empresa.
Hace unos meses el porcentaje de personas que quería trabajar en remoto era del 80%. Quizá ese porcentaje se haya reducido drásticamente después del tiempo que llevamos confinados en nuestras casas, puede que quedarse en casa ya no sea tan atractivo o que -por el contrario- a algunos con reticencias les haya convencido de que es algo positivo. Lo cierto es que, como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes, aunque las desventajas de trabajar desde casa se han reducido enormemente en los últimos tiempos gracias a plataformas tecnológicas mucho más eficientes y a aplicaciones de negocio listas para funcionar en la nube sin ningún problema.
Uno de los elementos que más preocupan es el coste de la tecnología que sustenta el teletrabajo, pero el coste de -veamos como ejemplo Microsoft Teams, del que ya hemos hablado- es de unos 10 euros o 12 dólares (USD) por usuario y mes, incluyendo el conocidísimo Office 365. Eso sin contar que Microsoft, en un gesto para ayudar en este momento difícil, está ofreciendo un descuento de un 50% en sus versiones de Microsoft 365 Business Basic y Office 365 E1 para todas las empresas privadas.
Por si le faltan argumentos para ver el teletrabajo como una buena idea, en este artículo nos gustaría dar un empujón adicional al concepto, con alguna reflexión y dato de utilidad. Veámoslos.
Según Matt Cain, de Gartner Group, el Digital Workplace -conjunto de herramientas para el trabajo en remoto- intenta crear una nueva experiencia del empleado integrando tecnología social, movilidad, analítica y la nube de forma inteligente. Tan inteligente que aseguran que mejora la productividad de los empleados hasta en un 78%, los ingresos en un 70% y la capacidad de innovación en un 78%.
Además de estos datos también genera un impacto positivo para la sociedad:
Y positivo para empleadores y empleados:
Microsoft Teams es una potente y depurada herramienta colaborativa perteneciente a la suite de Office 365. Está pensada, entre otras cosas, para facilitar la comunicación empresarial, basándose en el chat como herramienta central, y desplegando todo su potencial en la nube, con las ventajas en cuanto a conectividad, movilidad y seguridad que esto conlleva.
A grandes rasgos, y de manera general, Microsoft Teams se nos presenta como un hub digital que reúne, en la misma plataforma, las herramientas, contenido y usuarios de un equipo para estructurar y coordinar el trabajo de la manera más eficiente. Al mismo tiempo, es una plataforma totalmente extensible y personalizable que permite adaptar cada entorno de trabajo a las necesidades de cada equipo o proyecto.
Así, Microsoft Teams permite a los usuarios generar espacios de trabajo abiertos, fluidos, intuitivos y eficientes. Con Microsoft Teams, la gestión de proyectos y la planificación de tareas ganan en agilidad, por lo sencillo de su funcionamiento. Todo esto, hace de Microsoft Teams una herramienta adecuada para cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño.
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